La tecnología en “tercera dimensión” ha venido ocupando
un lugar importante dentro de la realidad virtual y el entretenimiento, su
primer aparición fue en el cine, donde los resultados fueron grandiosos, por
esto mejoraron la utilización de estas herramientas haciéndolas cada vez más
realistas y por esto solicitadas en gran medida por el público en general.
Después intentando llevar más allá de las salas de cine la tecnología 3D,
incluyeron esta en televisores, y poco después en cámaras y otros dispositivos
que podrían resultar beneficiados con esta tecnología. Por la importancia que
se ha visto anteriormente de las tecnologías en 3D, daré a conocer algunas
opiniones y datos importantes que nos ayuden a comprender un poco más esta
herramienta.
Primero, es necesario saber que es tecnología 3D,[1] “Las pantallas 3D son los
dispositivos que pretenden simular una imagen estereoscópica, dando la
impresión al espectador de estar dentro de la imagen. El principal objetivo de
una pantalla 3D es adquirir escenas del mundo real y por tanto tridimensionales
y poder mostrarlas como imágenes 3D”.
¿Por qué se da esta sensación de tridimensionalidad? Pues
la explicación está en nuestros ojos, un poco más detallado, la tecnología 3D
consiste en utilizar de manera adecuada la distancia que existe entre nuestros
ojos para conseguir una imagen en nuestra mente con determinada profundidad,
tal y como la concebimos en la realidad. Nuestros ojos por estar a una
distancia considerable captan las imágenes desde varios ángulos, por esto si
tenemos algunas imágenes ubicadas en determinados puntos podemos conseguir la
combinación visual que genera profundidad, esto es conocido como “paralaje”.
En la filmación y distribución de contenido 3D se trabaja
en dos imágenes por separado para enseñar a cada ojo, una imagen determinada.
En cuanto a las gafas, que funcionan con un polarizado justo, que permite
disminuir o cortar un haz de luz y en nuestros ojos se distinguen las imágenes
para cada ojo. Algunas gafas funcionan con obturadores, que son dispositivos
que controlan los tiempos que tarda la luz en llegar a nuestros ojos, cambiando
constantemente el nivel de polaridad para cada ojo, dando así imágenes
distintas sin que nuestros ojos lo perciban. Estas serían las mejores gafas de
contenido 3D pero con el defecto de crear una fatiga visual por el constante
parpadeo de los lentes.
Las cámaras fotográficas a las que se aplican estas
tecnologías funcionan captando las imágenes que cada ojo necesita ver para generar
profundidad en el contenido y procesan de forma parecida a como lo haría un
televisor con esta misma tecnología.
Nuestro cerebro al captar ambas imágenes superpuestas,
las transforma en una sola imagen, corrigiendo pequeños errores matemáticos y
geométricos de cada punto y ángulo logrando una sincronización perfecta en la
visualización de la imagen con profundidad.
Actualmente se están implementando tecnologías que
permitan hacernos independientes de las gafas 3D para acceder a estas
tecnologías, consiguiendo así una mayor recreación de la realidad a nuestros
ojos sin utilizar ningún tipo de intermediarios que puedan incomodar al
usuario. Aunque estas herramientas han ido progresando rápidamente aún no se
consigue una imagen optima, pues solo se ha implementado en espacios reducidos
de imagen y requiriendo que el espectador este cerca y en una posición frente a
la pantalla que permita ubicar el sentido de profundidad a una sola persona.
Lastimosamente estas herramientas innovadoras han traído
consigo quejas y algunos problemas que no hacen del todo óptima la tecnología
de la que se habla, pues algunas personas han presentado cansancio ocular,
dolores de cabeza y otros inconvenientes de salud que empeoran cuando las
personas ya padecen problemas visuales, siendo así que algunos profesionales de
la salud utilizan este tipo de tecnologías como medio para detectar problemas
de salud.
La tecnología 3D ha recorrido un gran camino y solo queda
esperar que nos traerá los avances que cada día van más rápidos que el
anterior.
Jhonatan Andrés Zuluaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario