Jhonatan Andrés Zuluaga
Rodríguez (Cali, Colombia, 9 de Noviembre de 1996) Nació en la clínica Imbanaco
en Cali, fue bautizado a los pocos meses de su nacimiento. Su padre, Luis
Eucario Zuluaga, se desempeña como administrador de empresas, es un gran
lector, deportista y considerado como un hombre perseverante y emprendedor. Su
madre Martha Lucía Rodríguez, es una mujer perseverante, decidida y uno de sus
gustos más grandes es leer. Sus padres se separaron, situación que no afectó
fuertemente a Jhonatan pues tan solo tenía 2 años de edad.
En su infancia,
aproximadamente a los 6 años su padre Luis Zuluaga se interesó por enseñar a su
hijo Jhonatan a realizar trabajos sencillos que según él serviría para
facilitar el aprendizaje y la adaptación a cualquier entorno en el futuro, pues
así mismo fue educado Luis. Jhonatan vendió en una ocasión dulces fuera del
establecimiento de su padre por motivación propia, más adelante a sus 7 años de
edad realizó trabajos de almacén en los establecimientos familiares, para sus 11
años de edad realizaba algunos trabajos de oficina y finalmente de sus 14 años
en adelante logró emprender diversas negociaciones exitosas que ayudaron en su
experiencia laboral pero mucho más importante en su experiencia de vida.
Jhonatan cursó los grados
inferiores (kínder y preescolar) en el colegio Carlos Castro Saavedra en la
ciudad de Cali, allí adquirió un gran gusto por la tecnología, pues tuvo su
primer acercamiento a un computador. Cursó primer grado en el colegio Gente
Menuda, donde su educación no fue satisfactoria pues generó altos niveles de
estrés en Jhonatan lo que causó su cambio de institución educativa hacia el
colegio San Antonio María Claret en la ciudad de Cali, donde pasaría los
siguientes 6 años de su vida escolar. En grado octavo él decide abandonar el
Colegio Claret justificando estar cansado tras 6 años de estudio en el mismo
lugar, esto lo llevó a una transferencia de colegio, con el apoyo siempre
presente de sus padres, hacia el Colegio Americano en la ciudad de Cali, allí
participó en el concurso anual JAVATAR de la universidad Javeriana de Cali, que
consistía en desarrollar un videojuego, esto le permitió a Jhonatan explorar más
a fondo sus intereses laborales y descubrir aún más sus gustos (fue guionista y
desarrollador gráfico del juego). Jhonatan decidió regresar y finalizar sus
estudios con los compañeros y amigos de toda la vida en el Colegio Claret donde
concluyó su bachillerato, con mucho interés en las ciencias básicas y la
tecnología, también caracterizado como un deportista de alto rendimiento, en
especial como jugador de baloncesto y atletismo, participó también en la creación
y distribución de la revista “APEIPOV” de
filosofía, que espera sea un legado para la próxima promoción estudiantil, como
un cambio para el país.
Jhonatan
siempre estuvo interesado en las clases y los avances de la filosofía, pues fue
un gusto adquirido de su padre Luis quien siempre lo incitaba a leer, escuchar
e inclusive ver películas desde un punto de vista crítico y reflexivo, de aquí
su interés por la filosofía como medio de solución a muchos problemas del país,
en este caso Colombia, que ha sido característico lastimosamente por ser un
lugar violento, conflictivo, corrupto, inseguro y demás acusaciones como el sistema
de gobierno y/o el sistema educativo se ha dicho son supremamente engañosos y
perjudiciales.
Ha
expresado su gran agradecimiento a varios profesores y personas que han marcado
su vida de forma gratificante, como a Luis Felipe Valencia, profesor de matemáticas
en los últimos grados de primaria y los primeros de bachillerato, a quien
atribuye su gusto por las ciencias; También a Jimmi Pineda, profesor de filosofía
en grado undécimo; Andrea Isabel Mosquera, profesora de lengua castellana quien
implantó el interés hacia la lectura; y muchas otras personas incluidos allí sus
padres que han influido en su desarrollo y su formación integral.
Para
Jhonatan siempre ha sido inspirador y una forma de motivación las grandes
proezas que ha logrado el ser humano en todos los campos, esto indica que
siempre, sin importar que tan lejos se esté habrá algo más allá esperando a ser
descubierto, y de esta forma él se ha convencido de alcanzar grandes metas.
Es una
persona que participa como espectador de la naturaleza, pues la valora, y
significa para él un espectáculo de la vida, ha dicho siempre que uno de sus más
grandes sueños es asistir a una de las siete maravillas del mundo, el Gran Cañón.
Jhonatan Andrés Zuluaga
Rodríguez